Sunday, November 25, 2012

JUST BREATHE

A partir de hoy voy escribir en la lengua que hablan mis pensamientos en el momento.

Camino junto al Atlántico, hay una luminosidad especial, que precede o sigue la lluvia, sobre el mar una mezcla de azules y grises claros, debajo el agua como un vidrio verdoso, casi fosforescente, en movimiento. Camino por la ciudad y me siento como ahogándome en mi globo de cristal. Me siento caminando por una pecera, atrapada, incapaz de comunicarme. No hay mañana, hay sólo hoy, implacable, mañana no sé por donde empezar. Como un personaje de Kafka, o como llegar a una estación en medio del campo sin saber cuando llega el próximo tren para llevarte a cualquier otro lugar que se puede nombrar. Mi puesto de trabajo, donde sigo desde febrero, está anunciado oficialmente como disponible para quien quiera presentarse, desde hace dos días. Yo no recibí ninguna noticias, pero sé que vendrá, como sabes que una roca que empezó a deslizarse por la montaña te aplastará si no te apartas de su camino. Siento que ya no puedo respirar hondo. No sé cuando recibiré el aviso para salir de aquí, de la oficina y el apartamento. Otra vez cajas, otra vez en el camino...hacia donde?

Camino y cuando paro, en el tren, o para comer,  continuo leyendo "La viajera" de Karla Suarez, un  libro que sentí que necesitaba leer, tan solo por el nombre que llevaba. La viajera es una mujer que cambió mucha veces de ciudad: La Habana, Sao Paulo, México DF, Madrid, Paris, Roma...y continua. Pretende buscar su Ítaca, porque en ninguna de estas ciudades no se sintió en su casa. Para, respira hondo, siente la ciudad, vive, trabaja, se enamora, hasta tiene un hijo, pero no se queda. Un poco como mi historia, me fui de Montréal porque la ciudad no me hablaba, de vuelta a Bucarest sentí lo mismo, una llamada para irme, y luego en Barcelona estaba bien cuando decidí que valía la pena venir a Lisboa para hacer el trabajo que llevaba tiempo soñando hacer. Y ahora es todo lo que tengo aquí. Y se me despiden, como te deshaces de un trapo viejo, qué? Para donde?

Portugal está mal, España igual, el puesto que dejé en Catalunya se ocupó, quedó libre y volvió a estar ocupado. Bucarest...allí solo tengo a mi familia y a unos pocos amigos, que se vuelven siempre menos. Me imagino en medio de un camino de donde salen otros mil tentáculos, hacia todos los países y las ciudades posibles,  con  todas mis cajas, sin saber como cargar con ellas, ni por donde coger. Cambié demasiados países estos últimos dos años (que ya van para tres), ya no aguanto más.

Nel mezzo del cammin di nostra vita 
mi ritrovai per una selva oscura
ché la diritta via era smarrita.

Ahi quanto a dir qual era è cosa dura
5esta selva selvaggia e aspra e forte
che nel pensier rinova la paura!

Y tiento recordarme como se respira. No entrar en pánico, pensar que hay soluciones, a pesar de estar sola al otro lado de Europa, en la orilla del Atlántico, con tanto horizonte abierto delante que hasta parece irónico. Irme no sería huir y huir y huir, una y otra vez? No sería más sabio tentar de quedarme y echar por fin algo como raíces?

No comments:

Post a Comment

Search This Blog